PISO ROMA GALERÍA

Mi formación artística nace como en el caso de la mayoría de las personas, desde niños todos somos artistas en potencia, el niño conoce el mundo a través de la plástica, las formas, los colores, las texturas; la observación constante de todo lo que lo rodea; desafortunadamente con el tiempo va perdiendo no la capacidad, sino el interés por esa observación y la creatividad, o bien se enfocan en otras áreas.

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En mi caso, y creo que en el de muchos de la llamada “generación x “, desde la educación primaria, nos acercaban al arte y la cultura en la escuela, a mí me marco enormemente, una visita escolar a la exposición de Diego Rivera en el palacio de bellas artes en el año 1978; además he sido admirador de los paisajistas mexicanos y eso cielos dramáticos y fantásticos. Teniendo una inclinación hacia el realismo y el colorido vibrante de nuestros pintores nacionales.

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La fotografía de paisaje, por mucho tiempo fue mi manera de acariciar las artes plásticas, sin embargo, en este año, el resguardo obligado, “empujado” a una introspección forzada, dura, cruel e injusta, pero también ha abierto ventanas a la reflexión y contemplación. Es aquí en donde la plástica de la pintura me ha abrazado y motivado a crear la serie “Claustro”. En donde la noche, la luna y la contemplación invitan a crear y sacar brillos de la obscuridad…